martes, 15 de marzo de 2011

12:No busco a otra persona, te quiero a ti.







Pasamos toda la mañana en la sala. Los primeros en irse son Laia y Aejandro,. El reloj marca las 14:00 de la tarde. Sofia sigue durmiendo en mi cama pero Lucia decide despertarla para marchar a sus respectivas casas. Estamos todos muy cansados. Nadie ha dormido aun. Gaston es el ultimo en marchar.
-Al fin solos-digo bostezando.
-Sera mejor que duermas algo-dice Matias recogiendo los vasos y platos de la sala.
-¿Duerme usted conmigo?-pregunto sonriendo.
-Vete yendo a la cama, yo seguramente suba ducharme-responde serio.
-Duchate aquí-le digo caminando detrás suyo.-¿Estas bien?-le cogo el brazo.
-Si, acabo de recoger y me ducho.-sonríe forzadamente.
-No estas bien.-le digo soltando su brazo.
-Espera-me dice cogiéndome de la cintura, apoyando mi cuerpo sobre su cuerpo, y ambos apoyados a la mesa.- ¿Quien te llamo hoy?¿Cesar?-pregunta mirándome a los ojos.
-No, era mi ex y no quería hablar con él. ¿Estas así por eso?-pregunto
-No-responde buscando apartar la mirada. Le pongo el dedo en el mentón y busco nuevamente su mirada, levantando su cabeza.
-¿Que pasa entonces?-pregunto
-Es Cesar. Siempre está ahí cuando encuentro a alguien especial, siempre se van con él, porque es el tipo duro, el guay, el macarra, como quieras llamarle, ¿y sabes lo peor?, que es mi hermano, mi hermano que es adoptado. Mis padres y yo le dimos una vida, le dimos todo y siempre me pago con lo mismo. Aun así yo le sigo queriendo y sigo en contacto con él.-me besa la mejilla y me abraza muy fuerte, casi si dejarme respirar.
-Matias-susurro para que me suelto un poco y lo hace. Seguimos abrazados en silencio durante unos minutos.- Vida mía, me tendrás aquí siempre. Yo no me iré con él, soy diferente a las demás, no soy tan tonta como para darme cuenta que Cesar esta bien para una noche pero no para toda la vida, y el resto de mi vida la quiero pasar contigo.
No dice nada, le acaricio suavemente el pelo. Enredo mis dedos en sus cortos mechones. Se aparta un poco de mi. Hasta que nos miramos. Caen pequeñas lágrimas de sus ojos, escondidas por él inmediatamente. Sonríe y me besa. Me besa apasionadamente, casi no respiramos. Me besa cada vez mas. Baja sus labios sobre mi cuello, me da pequeños soplidos que hacen que me ponga nerviosa pero me gusta. Caminamos hasta el sofá y caemos sobre el. Con sus manos enreda mi pelo. Me quita la camiseta y se quita la suya. Me besa la barriga y desprende poco a poco los botones mi pantalón. Estamos totalmente desnudos. Me besa, me mira y sonríe. Así repetidas veces. Hacemos el amor apasionadamente, como una pareja joven, libre y que se quiere, que se quiere muchisimo. Nos dormimos allí mismo, tapados con una manta.
Me despierto y esta oscureciendo. Matias duerme a mi lado. Me pongo de pie y le miro en silencio. Sonrió, pensando lo feliz que soy ahora mismo, tanto que no me importaría si el mundo se acabase, si la peor desgracia pasara a nuestro alrededor, estando a su lado nada podría salir mal, él me aportaba vida, confianza, libertad y amor.
Recogí la ropa del suelo y me doy una ducha rápida. Me pongo el pijama y comienzo a buscar algo para cenar, que tengo hambre. Me decido por hacer unos macarrones con queso. Comienzo a cocinar y siento como sus brazos me aprietan repentinamente la barriga.
-Mmm, que rico hueles-me susurra al oído.
-Me he duchado, a ti no te vendría mal tampoco ducharte-le digo riendo
-Como usted mande señorita.- se ríe y me gira.-Te amo- me besa a nariz y sale desnudo de la cocina a darse una ducha.
Le dejo un pijama que ya no usa mi padre. Y son sentamos a cenar en la cocina. Me sonríe y me acaricia la mejilla.
-Te quiero-le digo mirando a sus ojos.
-Esta muy rica la cena-me besa la mano.
-Gracias. Voy a llamar a mi madre para saber como esta, acaba de cenar-me levanto y me acerco para besarle.
Cogo el móvil y busco en la lista de contacto el nombre de "Mamá". Tres pitidos, cuatro, cinco y se cuelga. No lo coge. Debe de estar viniendo para casa ya. Hago el mismo proceso con mi padre y ocurre lo mismo. Sin tener respuesta de ninguno, dejo el móvil sobre la mesita de la sala y vuelvo a la cocina, donde Matias esta recogiendo la mesa.
-Deja que yo lo hago-le digo recogiendo los vasos
-Tú cocinas, yo recogo los platos amor-sonríe-Voy a subir a mi casa ya, si tus padres no llegan y quieres hacerme compañía ya sabes donde estoy.-se acerca a mi y me besa.-Mañana te devuelvo el pijama-dice riendo.
-Vale, te echare de menos-le beso y acompaño hasta la puerta.
-Recuerda que te amo-dice antes de subir.
Termino de recoger la mesa, cogo una tarrina de helado y me siento a mirar la television. Intento nuevamente llamar a mis padres pero el intento de hablar con ellos es fallido. Esperare un poco mas y sino dejare una nota sobre la mesa de la cocina para irme a dormir.

sábado, 12 de marzo de 2011

11: Es inevitable no querer.








-¿Nos vamos a otro sitio?-pregunta Laia que interrumpe su baile con Alejandro.
-Vale ¿te parece bien amor?-me pregunta Matias.
-¿Y a Cesar no le avisamos?-pregunto sin darme cuenta que estoy preguntando.
-Le aviso yo-responde Alejandro. Matias me mira seriamente pero no dice nada.
Salimos todos juntos del pub y entramos en uno cercano, aunque esto es mas bien una discoteca. La música esta muy bien, el ambiente es juvenil, nos gusta. Laia continua su baile con Alejandro y presencio un beso entre ambos. Algo esta comenzando a ocurrir entre ellos. Cogí de la mano a Matias para bailar pero este se niega. Le miro con cara de pena, bajo la mirada y cruzo los brazos como una niña pequeña que su madre no quiere comprarle una gominola. Levanto la mirada y esta sonriendo. Me acerco a el sonriendo de forma picara y le susurro al oído: "lo siento". Me giro para dirigirme a bailar pero me abraza con sus fuertes brazos y me susurra al oído: "tendrá usted que recompensarme" y me da un rápido beso en el cuello. Siento un cosquilleo por dentro y se me eriza la piel. Esa sensacion que se tiene cuando una esta enamorada. Me giro y con sus brazos en mi cadera y los mios en su cuello le beso, le beso olvidandome del resto de personas, de si nos miran o no, se para el mundo, solo estamos él y yo.
Poco a poco pasan las horas, el reloj marcan las 5:45, vamos a seguir la fiesta en mi casa. Cuando salimos del bar es cuando me doy cuenta que Cesar esta noche no volvió y dudo que venga ahora.
Vamos caminando para así poder tomar el aire y coger el desayuno de camino. Voy hablando animadamente con Matias, cogidos de la mano. Laia se encuentra abrazada por Alejandro. Y Lucia se rie junto a Gaston con los comentarios de Sofia, que tiene un cierto grado de embriaguez.
-Hey chicos¿hacemos una apuesta?- grita Matias sonriendo. Todos asentimos- Pues el que llegue ultimo a aquella farola(habría unos 80 metros de distancia) paga el desayuno.- nos mira desafiante.
-Mejor evitamos que lo haga Sofia-digo mirando hacia ella, tiene la mirada perdida y se esta riendo.
-La dejaremos aquí sentada con los abrigos ¿alguien que no quiera apostar?-pregunta Lucia. Todos negamos con la cabeza. Dejamos a Sofia allí sentada y nos ponemos en posición.
Matias se pone a mi lado y mientras se da la salida me susurra:
-Cuando digas tres, te montas sobre mi y te llevo, que no quiero que pagues tu-sonríe y me guiña un ojo. Esta diciendome que no soy capaz de llegar la primera, pues ahora el desafió es entre él y yo.
-Y tres!-grita Gaston. Comienzo a correr con todas mis fuerzas pero Matias es mucho mas rápido, así que decido silbarle para que me espere así monto en su espalda. Frena en seco dejando que le adelante Alejandro, en menos de dos segundos salto sobre Matias y este comienza a correr otra vez. Y llega a superar a Alejandro. Llegamos los primeros. La ultima en llegar es Lucia.
-Habéis hecho trampa-nos dice mirando hacia Matias y a mi.
-No había reglas-responde Matias habilmente.
-Yo lo pago, que al fin y al cabo casi que no hemos tenido diferencia-dice Gaston. Aquí también noto que algo esta ocurriendo. Ella sonríe y le da un beso en la mejilla añadiendo un "gracias guapo". Regresamos en busca de Sofia y de nuestra cosas.
Llegamos a casa, después de coger el desayuno y de estar mas de una hora caminando. La mañana se presenta fresca y nublada. Entramos en mi casa. Laia y yo acostamos a Sofia en mi cama, necesita descansar. Me dirijo luego a la cocina donde bebo un vaso de agua, al mirar por la ventana de la cocina rápidamente me parece ver la silueta de Cesar, miro detenidamente y no, no esta allí, estoy alucinando. Siento unas manos que se apoyan por debajo de mi camiseta, no me asusto porque reconozco esas manos. Apoyo mi cabeza sobre su hombro y respiro junto a él, oliendo a la vez su colonia, me encanta como huele. Nunca se lo había dicho. Nos quedamos allí en silencio oyendo nuestras respiraciones.
- A desayunar- interrumpe el silencio de la cocina Lucia. Nos giramos y respondemos con un: "vamos ahora mismo".
Me coge el vaso y lo apoya sobre la mesa. Sonríe y me besa.
-Ojala estuviéramos solos-me susurra seductor
-Los echo a todos ahora mismo-le respondo suavemente.
Me besa y respira en mi oído, eso hace que me estremezca cada vez mas.
-Pero omitimos a Sofia que ya no la moveremos hasta por la tarde.-dice. Nos reímos mutuamente y ya no lo hacemos en susurro. Me coge de la mano y salimos de la cocina a desayunar.
-Espero que nos hayáis dejado algo-dice Matias al entrar en el salón.
-Claro que si jefe!-le responde Alejandro que esta desayunando junto a Laia.
Nos sentamos en el sofá y desayunamos todos juntos.
-Pasarme el mando que quiero ver las noticias-nos reclama Gaston-pague el desayuno tengo derecho a ver la television Alba, lo siento.
Me rió y le paso el mando. Comienza a sonar mi móvil, me levanto a cogerlo. Miro el numero, cuelgo. Lo llevo en la mano y vuelvo a sentarme. Comienza a sonar nuevamente y cuelgo.
-¿Quien es?-pregunta Lucia. Matias esta atento a todo.
-Nadie, numero desconocido. -Lucia sabe que es mentira, conoce mis mentiras.
-Deja que respondo yo-dice y se levanta cogiendo mi móvil. Marcha al baño y después de unos 10 minutos vuelve.-Se estaban equivocando de numero, todo solucionado.-me sonríe.
-Gracias amor- cogí el móvil y lo apague. Matias me mira pero me sonríe y continua mirando la television como había estado haciendo hasta ahora.
Si, no quería hablar con esa persona, y no se que le pudo haber dicho Lucia pero se que no volverá a llamar porque se odian, un odio mutuo y si le ha dicho que no llame mas no lo hará, o por lo menos por hoy.

viernes, 11 de marzo de 2011

10: Dudas, eso es lo que tengo.




Nos abre la puerta su madre. Pasamos hasta su dormitorio donde se encuentra leyendo un libro y en silencio, mira por la ventana como pensando en sus cosas. No se ha dado cuenta que estamos aquí. Hasta que doy unos leves golpes a la puerta de su dormitorio. Se gira sonriendo.
-¿Que haceis aquí?-se pone de pie posando el libro, esta leyendo "Perdona si te llamo amor", todo un clásico romántico.
-Venimos en tu búsqueda Sofia-dice Laia mientras sonríe.
-No voy a salir chicas-dice seria
Me acerco a su armario, los abro de par en par y miro de arriba a abajo esa ropa que muchas veces me había prestado.
-Esto no, esto tampoco, esto no, perfecto!- anuncio feliz de mi elección. Poso sobre la cama un vestido negro de palabra de honor , junto a una chaqueta blanca. Se lo habíamos regalado nosotras en su anterior cumpleaños.
-Alba guarda eso-dice intentando coger el vestido.
-No, vamos a salir a distraernos Sofia, quieras o no-le respondo
Después de tanto discutir decide vestirse y arreglarse con nuestra ayuda. Le cuento que vienen unos amigos de Matias y se pone algo nerviosa pero lo acepta. Avisamos a su madre que hoy se queda a dormir en mi casa junto a las demás ya que estamos solas y marchamos corriendo a vernos con Matias y sus amigos.
Recorremos media ciudad en menos de 15 minutos. El sol ya no se ve, las luces de las farolas estan encendidas, hace fresco y esta nublado. La brisa pega en nuestras caras y el pelo vuela junto al movimiento del aire. Estamos las cuatro juntas, las cuatro mejores amigas ocupando toda la acera, cuatro amigas que por nada en el mundo van a separarse.
Llegamos al punto de encuentro. Es una antiguo bar, por fuera es un sitio sin ambiente, tenebroso y frió, pero al entrar vemos que tienen mesas de billar y esta lleno de gente joven. A lo lejos visiono la mirada de Matias, esperando nuestra llegada. Le saludo con la mano y caminamos las cuatro hasta la mesa donde se sienta con otros tres chicos. El primero en el que me fijo, es el chico que esta a su derecha, es rubio, alto, delgado y con los ojos color caramelo, sonríe y susurra algo a Matias. A su lado hay otro chico moreno, algo menos delgado pero igual de alto, sus ojos son azules. Y cerrando el circulo de amigos hay un chico que no dice nada, serio, que nos da la espalda.
Llegamos hasta la mesa y se ponen de pie. Matias me besa y saluda a Laia, a Lucia y a Sofia, en este orden.
-Os presento-anuncia Matias y continua- él se llama Alejandro-señala al chico rubio- él es Gaston- señala al chico moreno- y por ultimo pero no menos importante-sonríe-Cesar. Se gira el chico, es un hombre realmente atractivo, esta sonriendo y eso le favorece, es moreno con unos amplios ojos grises claros, es alto y deportista.
-Encantado princesas-dice sonriendo
Todas sonreímos como niñas pequeñas que han visto un caramelo. Acercamos unas sillas y nos sentamos. Matias pide al camarero nuestras bebidas. Cesar no me quita ojo, pero para evitar problemas cogo la mano de Matias y le beso cuando me es oportuno.
Hablamos todos animadamente. Parece que ahora Cesar me mira menos y mantiene una conversacion con Lucia.
-Oye¿iremos a divertirnos un poco mas no?-pregunta el chico rubio, Alejandro.
-Si, me parece buena idea-respondo yo mirando hacia Matias.
-Pues que no se hable mas-se pone de pie Matias-vamos.
Salimos del bar y nos dirigimos a un pub cercano. Comienza a sonar "On the floor". Dejo mis cosas junto a lo de las demás y me acerco a Matias para bailar, pero este se niega y me coge por sorpresa Cesar. Me sonríe y me coge por la cintura. No me resisto, nose porque, y bailo con él la canción. Se mueve como nadie y no para de sonreír sin decir palabra alguna.
-Gracias-dice cuando acaba la canción y sale fuera. Por alguna extraña razón salgo detrás de él frente a la atenta mirada de Matias. Nos apoyamos sobre la pared del pub y saca la cajetilla de cigarros. Me ofrece uno y decido tomarlo, doy algunas pitadas los sábados. Me lo enciende y se ríe.
-¿Que es tan gracioso?- pregunto acercando el cigarrillo a la boca.
-Nada, me gusta reírme y así te ríes conmigo. Me gusta esa sonrisa.-me acaricia los labios.
-Gracias.-suspiro y apago el cigarrillo- mejor entro que alguien me reclamara.
-Desde que salimos fuera juntos te vigila, asi que mejor entra si.- se ríe y marcha caminando.
Le miro, tiro el cigarillo y miro hacia la puerta del pub. Esta de pie esperando Matias. Le beso y entramos nuevamente al Pub.
Lucia baila con Alejandro y Laia con Sofia. Gaston esta pidiendo una copa y yo estoy sentada junto a Matias, preguntándome si volverá Cesar. Que pregunta mas idiota e inoportuna. Ahora lo que me interesa esta a mi lado no tengo que pensar en nadie mas¿o si?.